martes, 25 de agosto de 2015

Vuelta a la rutina

La vuelta a Hong Kong, siempre es dura. Es una mezcla de sentimientos raros. Por un lado quieres estar el máximo tiempo allí, disfrutando de todo. De familia, amigos, comida, clima...de todo. Porque cuando vuelves, hasta lo que antes te molestaba o no te gustaba, lo encuentras maravilloso.

Esta vez a mi hijo mayor, la despedida le ha resultado especialmente dura. Por mucho que le expliques, que cuando vivamos en España no va a ser como cuando vamos de vacaciones, no lo entiende. Verano han sido meses de estar con la familia, no tener horario, no hacer deberes,comer a la carta, ver en la tele dibujos que nunca ven, chuches a cada casa que van, piscina, playa, helados, excursiones...todo demasiado bueno como para resistirse a dejarlo.

Tan pronto como pisan Hong Kong, cambian el chip.

Nosotros después de un tren, dos vuelos, y un autobús, llegamos a casa 26 horas más tarde de lo que salimos. Al aterrizar se volvieron locos después de ver a su auntie (la chica que nos ayuda en casa), sus juguetes, y ya pidieron llamar a sus amigos para verse.

Cuando veo eso, me quedo más tranquila. Me convenzo de que lo estamos haciendo bien, y que los niños se sienten de los dos sitios. Sienten que pertenecen a España, y que pertenecen a Hong Kong. Son felices en los dos sitios. Y que a pesar de que ninguno de los dos han nacido en España, sus raíces están allí.

Después de una semana de cole y bienvenidas, ya estamos listos para encarar el curso con nuevos proyectos. Las maletas las hemos traído cargaditas de libros y comida, que es de lo que más echamos de menos de España, o bien de lo que más nos cuesta traer. 

Mi hijo mayor, le encanta leer, y los libros que leemos juntos en español, es una buena forma de mantenerles el idioma, Como no vamos a volver hasta el verano que viene, hemos tenido que aprovechar. Los dos últimos años estamos volando con Emirates. El aeropuerto de Dubai es bastante cómodo, y aunque a mí no me acaba de gustar que sean dos vuelos cortos (8 horas y 8 horas), también nos compensa por el tema de las maletas. En otras compañías, el peso máximo son 23 kilos por maleta, mientras que Emirates permite 30. 7 por maleta, si multiplicamos por los 4 que somos de familia, son muchos kilos de libros, comida y caprichos que nos podemos traer.



Esto es una pequeña muestra de lo que nos hemos traído. Yo también me he permitido colar unos cuantos!